Mi hijo tiene otitis, ¿qué puedo hacer?
Cuando los padres escuchan la palabra “otitis” inmediatamente lo relacionan con la piscina. ¿Por qué ocurre esto? Porque solemos estar acostumbrados a que los más pequeños de la casa pasen por episodios reiterados de otitis cada verano. La otitis y el verano parece que nacieron juntos. La humedad y el calor son dos de los factores que ayudan a que esta infección visite los oídos de los niños de forma frecuente.
Pero no sólo del verano vive la otitis. Esta patología auditiva también es sensible a los cambios de temperatura y a la llegada del frío. A veces, se nos olvida cómo tratar la otitis en invierno y simplemente con un gorro de lana que cubra las orejas bastará para protegerlo del frío. Además, la ventilación de la casa es importante y limpiar bien los oídos, es decir, olvidarse de los bastoncillos y secarlos bien tras los baños en la piscina y en casa.
Estos son pequeños trucos y consejos para prevenir su aparición, pero ¿qué hay que hacer cuando ya es demasiado tarde para prevenirla? Son muchas las preguntas que nos surgen cuando nuestro hijo tiene dolor de oídos, y aunque esto no sea la consulta del pediatra, queremos ayudar a los padres a tener todo controlado sobre la otitis infantil.
5 preguntas claves sobre la otitis infantil
¿Cuánto dura la otitis?
La mayoría de las otitis suelen remitir en los 2 o 3 días después de aplicar el tratamiento adecuado. Pero en determinados casos, puede llegar a durar entre 7 y 10 días. El pediatra u otorrino es quien debe poner el tratamiento adecuado al tipo de otitis y a la edad del niño.
La otitis es una de las infecciones de oído más recurrentes, sobre todo en los niños. Si el niño o el bebé ha tenido más de tres otitis en los últimos seis meses o más de cuatro en el último año, estaríamos hablando de la otitis media recurrente.
¿Qué antibióticos hay que tomar?
Como indicamos anteriormente, la mayoría de las otitis remiten a las 48 o 72 horas. Y aunque a los pocos días de empezar el tratamiento el dolor de oído disminuya, se debe completar el tratamiento completo de antibióticos. Es fundamental aplicar el tratamiento correcto para evitar casos de otitis de repetición, ya que son las más difíciles de curar. No hay que olvidar que la ingesta de antibióticos varía según la edad del niño. Esta es la clasificación:
- En menores de 6 meses se prescribe antibiótico.
- De 6 meses a 2 años, la prescripción del antibiótico dependerá del estado del niño, si tiene fiebre alta y si va a la guardería. Si es así, la probabilidad de que la otitis esté provocada por una bacteria es mayor.
- Para una edad mayor de dos años, la receta de antibióticos es inmediata si el niño tiene mucha fiebre o si el oído supura. También si la inflamación puede llegar a perforar el tímpano. De lo contrario, siempre es mejor esperar un par de días para ver si la otitis remite y el estado del niño empieza a mejorar.
¿Se puede bañar en la piscina mientras está con el tratamiento?
La respuesta es un sí a medias. Se podría bañar siempre y cuando no sumerja la cabeza dentro del agua. Al nadar y al bucear es principalmente cuando se produce el daño en el sistema auditivo.
¿Cómo prevenir la otitis en los bebés y en los niños?
- Tapones para los oídos. Los expertos no se ponen de acuerdo. Los tapones para los oídos protegen de la entrada de agua, pero a su vez pueden dañar el conducto auditivo.
- Otros protectores. Acuáticos (bandas de neopreno y gafas de bucear con protección para los oídos).
Adiós bastoncillos. El secado correcto es con una toalla y al salir del baño o al terminar las clases de natación.
¿Existen remedios naturales para curarla?
La prevención siempre es el mejor tratamiento, pero cuando ya es demasiado tarde existen remedios caseros complementarios al tratamiento que pueden ayudar a aliviar las molestias en los oídos. Algunas plantas pueden funcionar como remedio natural. Por ejemplo, la alcaravea tiene poder mucolítico y bebida en infusión ayuda a eliminar la mucosidad acumulada en el oído medio. También el orégano y las plantas labiadas pueden servir de ayuda antibacteriana y antiinflamatoria.